sábado, 3 de septiembre de 2011

TRADICIÓN MAYA MOPAN, TAK' IN CHE' (TALLO ENSEBADO)

RAZON MITICA DEL NOJ K’IN KAJ. (RAZON MITICA DEL DIA GRANDE DEL PUEBLO) Cuentan los ancianos de antaño, que en el cerro que hoy ocupa la plaza central de la cabecera municipal de San Luis, Petén, existía una pequeña charca a la cual acudían los sedientos cazadores. Cierto día, olvidado en la memoria histórica Mopán, un cazador llamado Gregorio Tzuncal llegó a la cima de aquel cerro conocido como “de la charca”, y de pronto divisó varías especies de animales: jabalíes, tepezcuintles, venados, cabras, armadillos y otros, así como aves diversas, entre ellas: cojolitos, faisanes, pavos, guacamayas, tucanes, y hasta reptiles, pero lo mas importantes es que todos bebían agua de la charca sin dañarse unos con otros, sino en armoniosa unidad.Don Gregorio Tzuncal relató después, que a 10 metros del bebedero, se encontraba un árbol llamado de Nab’a’ o incensio, y que su contorno observó admirad, como varios de aquellos animales, después de beber agua en aquella charca, se dirigían de Nab’a’ y con sus pezuñas y picos descascaraban la corteza del mismo árbol, de la cual se emanaba un místico aroma.Aquella actitud de la fauna era más bien una ceremonia y una ofrenda al corazón del cielo y al corazón de la tierra.Se cuenta que los animales después de aquella oportunidad, nunca más se volvieron al cerro y la charca se secó.aquel singular acto hizo pensar a los ancianos Mopanes en reunificar a las familias Mopanes dispersas por toda la región, por lo que estos vieron con buenos ojos dicha propuesta y por ello decidieron fundar el ahora Pueblo de San Luis, Peten.para no olvidar aquel gran día para el pueblo, ni borrar de su corazón los sagrado del lugar, dispusieron en memoria celebrar año con año un acto espiritual de agradecimiento al Creador y Formador, consistieron para ello colocar en el mismo lugar un tallo de árbol de Sa’yuk o de Valerio, erguido cual asta y tal tallo como sea posible, para que la reviminicencia fuese la de enlazar la energía del corazón de la tierra con la energía del corazón del cielo, que proveen la existencia humana.Cuarenta días antes de la iniciada el Noj K’in Kaj, es escogido un varón Ángel Chiac para que sea el responsable para buscar el árbol de Sa’yuk entre las montañas de San Luis, Peten , el Sa’yuk seleccionado debe ser el más alto posible, con la menor cantidad de ramas, y lo más especia, que sea enteramente recto, como trazar una línea vertical del suelo hacia el cielo, por que será su misión ser la vía del contacto con la cósmica energía que alimenta la naturaleza y el ser humano.Por motivo de celebrar el Noj K’in Kaj o Día Grande del Pueblo, en honor a San Luis Rey IX de Francia, la fiesta comienza el 17 de agosto y culmina el 25 del mismo mes con alegres alboradas en el cerro Säk Lu’um.Llegada la fecha 23 de agosto, cuando son las 23:00horas(11:00 de la noche), en cabezada por el ajch’abej , se realiza la ceremonia del Tak’in Che’, donde implorando al Creador del cielo y de la tierra, todos de rodillas los cargadores, guardan el silencio y respeto, transmiten su sentimiento al Ajch’ab’ej, quien se llena de energía humana, las llamas en el competer iluminan el contorno, cuyo reflejo parece vestir la aureola dorada al Valerio.En aquel profundo segílio humano… sólo la voz de Don Angel Chiac es la que se escucha, ante aquel reverente ser, le presenta disculpas por arrancarlo de su cuna y transformar con ello su existencia; solicita permiso al corazón de la tierra para poder llevarse aquel reverdecido hijo, que con su prodigio viviente rememora la Tradición y también presenta agradecimiento al corazón del cielo por molestar su tranquilidad y por permitir en aquel día trasladar el Valerio al lugar preciso para la unión cósmica. Llegada las cinco de la mañana del día 24 de agosto, setenta hombres Mopanes, encabezados por el ajch’ab’ej, rompen el silencio de madrugada.la fauna y la flora despiertan ante el sonido de los hachazos en el tallo del árbol…Sa’yuk o Valerio se precipita al suelo, inmediatamente los machetes le desvisten de sus ramas y toda su corteza. Lo miden a 22 metros y le cortan la copa que resta. Luego con la misma ramas de él, los cortadores preparan un juego de más o menos 24 kookche’ o arneses que sirven como sostén del cual es cargado el Sa’yuk camino a la plaza en el frontispio de la casa de la Tradición Mopan en el cerro Säk lu’um.El cielo parece soltar algunas lagrimas de lluvia, cual príncipe recostado en su anda permanece el Sa’yuk, el guía espiritual pronuncia una invocación en maya Mopan, zahumandolo con incendios, siendo esta la primera vez de varias que se repiten durante su recorrido. Una vela en el centro del tallo que queda junto a sus raíces sustituye al sa’yuk y entregan un cuarto de licor a la tierra, cual pésame a los dolientes, “pues debe embriagarse al espíritu del árbol porque es un palo vivo y no seco o muerto”. Terminado el acto los cargadores se forman a lo largo del árbol, y a una señal, de un solo envión todos levantan a la vez al Sa’yuk que deja sentir su peso al instante de empezar una procesión que los traslada desde las entrañas de la selva hasta su sitial sagrado en la plaza donde ha de erguirse. Nadie pone atención al murmullo selvático el cual es porque el Sa’yuk abandona sus raíces lloronas, como madres que ven partir a su unigénito en un viaje sin retorno.en el pueblo, el estallido de una bomba voladora allá a lo lejos en la selva sanluiseña, es la señal que el cortejo ha iniciado, cada vez que descanza el Valerio es zahumado por el ajch’ab’ej y la señal es una bomba voladora la que también por su explosión indica la distancia que queda para su llegada a Ich Kaj, el pueblo, cuya meta es el cerro Säk Lu’um.El estallido más fuerte es señal que la misión ha llegado a Ich Kaj. Le ten ,ten, ku, ten ,ten, del tambor, a la entrada del pueblo , sede su voz a la marimba que acompañan a los danzarines integrantes de la danza de los venados , que salen a su encuentro con su colorido atuendo al compás del uchbenson , y también con la compañía de Ixtop’il kaj, ( Reina Maya Mopan).En el lugar del encuentro los cargadores descansan por penúltima vez, se zahuma el árbol, mientras danzan y bailan a lo largo del mismo por ambos lados, los delegados de dicha recepción. Se ha sobrepasado el medio día, mas de las trece hora. El último descanso parece ser más largo que los demás, pues requiere de tomar más fuerza, por supuesto al calor del dulce amargo bebida del b’oj fermentada de maíz o de jugo de caña. Algunos cansados, son sustituidos por relevo previsto o voluntario que son motivados por el ambiente y se animan a echar un hombro. El último tramo es acompañado por los curiosos, las esposas de los cargadores, sus hijos, así como aquel que desee acompañar el cortejo. El camino al cerro Säk Lu’um tiene varias vueltas, además de ser bastante pendiente. al acercarse a la cima la procesión del Sa’yauk, las personas que esperan en lo alto del cerro no puede dejar de observar con suma recreación dicha actividad cultural netamente Mopan.Importante es la figura horizontal del célebre Sa’yuk, su destino está esperando. Llegan a la cima del cerro Säk Lu’um, la casa de la tradición Mopan, que funciona también como iglesia de la centenaria imagen de San Luis IX de Francia, es muda testigo del cambio que se efectuará. Las fuerzas parecen ser abandonar a los cargadores, quienes con su sumo cuidado dejan el árbol tendido sobre los arneses junto al aún erguido Sa’yuk del año anterior, que está por fenecer para siempre. Durante todo el día anterior, un equipo de cocineras, vienen preparado los alimentos para toda la delegación e invitados. se han cocido los tamalitos de maíz, fueron destazados chuntos, con los cuales se preparó un suculento KAK IK, que se hace acompañar con su aromático y obscuro refresco de Cacao y sin faltar el ceremonial licor de B’oj.Los cargadores se reúnen en un rancho, los cuales se degustan la comida antes descritas, la cual es servida en mesa largas para compartir en comunión. De siempre una marimba ambienta la recepción de los comensales con sones mopanes. Mientras unos comen otros bailan al compás de Uk’ay Kaj Mopan, los sones al Kolonte’, Saskunaj, Wachinango, entre otros.Esta fiesta continúa toda la noche…siendo interrumpida a las once de la noche, cuando llega el momento de realizar una ceremonia Mopan llamada “de las candelas y los lazos”. Mientras el guía espiritual de rodillas sostiene en sus manos el copal, con rezos a los cuatros puntos cardinales, señalados con una vela grande, invoca la presencia de las energías cósmicas, en lo que parece una plegaria en Mopan, acompañado por los cargadores y sus respectivas señoras. De un incensario emana el aroma místico del Nab’a’, todos los presentes le acompañan cual letanía maya, sosteniendo cada quien, una vela de cera amarillenta en las manos y en la cual transmite la fe que irradian el calor de las flamas. Las mujeres agradecen que todo el corte y traslado del Sa’yuk se realizará sin contratiempos y que así como hasta el momento el Noj K’in Kaj se siga realizando, también agradecen por que los varones han regresado de las montañas sanos y salvo de cumplir la tradición y solicitan bendiciones para aquellos que al día siguiente participarán en el Ritual del Tak’in Che’ Tallo Ensebado.El amanecer se acerca … en el altar con vista hacia el oriente, y con velas en las manos, cuatro hombres se encomiendan al Creador y Formador para solicitar fuerza, serenidad y perseverancia, son los cuatro varones que fueron elegidos para subir al Sa’yuk cuando éste erguido y bañado en cebo.cuando son a las cinco de la mañana del día 25 de agosto, un grupo de varones se encargan de bajar el tallo del año anterior, casi a media mañana los dirigentes se encargan de frotar cebo en todo el árbol de Sa’yuk, que apenas el día anterior ha sido traído a dicha plaza. El árbol queda bañado de cebo por esa razón se le domina “EL PALO ENSEBADO”.Acto seguido, el encargado de la actividad, auxiliado por algunos de sus compañeros, colocan en las muescas preparadas previamente en el extremo más delgado los lazos de maguey o henequén con que ha de ser izado el Sa’yuk.Todo este ceremonial ha sido acompañado por los integrantes de las danzas, que hacen la actividad de “pasar sobre el Sa’yuk. Saltando y haciendo ademanes, otros pegándole con sus látigos nadie se anima a burlarse de ello por temor a un desmayo o ataques cardiacos.Antes del medio día el guía espiritual zahuma de nuevo el tallo de Sa’yuk, también zahuma el agujero en donde será depositado su tallo para que quede vertical hacia el cielo.Los trece lazos de maguey están en las manos de veintenas de hombres, comienzan el rito de fuerza y equilibrio, Tak’ in Che’. Empiezan a jalan los lazos para izar al tallo, el ambiente se inunda de voces: jalen, para allá, cuidado, aflojen de aquel lado, hagan más fuerza. La escena templa los nervios… poco a poco el Sa’yuk está horizontal, los premios atados a las muescas de balancean como queriendo desprenderse, suenan los tambores y las campanas motivando a los izadores, otros se apresuran a poner medianas ramas como horcones de apoyo. Mientras las abuelitas rezan: “ In nooch Tat, in Kich’Pan Na’, ma ub’eel ti K’axäl,” mi gran padre, mi hermosa madre, no se vaya a caer y los izadores continúan jalando.Son las doce y media del medio día el Sa’yuk con su enorme altura, ya se encuentra en forma vertical, inmediatamente unos corren a poner cuñas junto al tallo en el agujero, que le sirve de base, para asegurar su posición, los otros rápidamente amarran los lazos en las estacas o troncos que allí se encuentren, después de esto a saborear el Kak Ik y la bebida del licor B’oj.Son las tres de la tarde, de nuevo hay gran cantidad de personas alrededor de la Plaza del cerro Säk Lu’um. Ante la comunidad se presentan los cuatro varones que han sido seleccionados para escalar el TALLO ENSEBADO y alcanzar los premios, uno de ellos será el afortunado. El trepador alcanza su objetivo. Se acomoda y se asegura aferrando al Sa’yu. Sin duda agradece su éxito al Creador y Formador y procede a desatar de las muescas los lazos, después hace lo mismo con los premios envueltos en un pañuelo, se lo coloca entre los dientes y se desliza hacia el suelo.Siguiendo los consejos de nuestro ancestros, nosotros los mayas mopanes le tenemos un gran amor a la naturaleza, por lo que el palo Sa’yuk o Valerio, es un árbol sagrado para nosotros, por lo que los niños estudiantes de la escuela Oficial Rural Mixta Maya Mopan- Castellano, mantenemos en reforestación dicha especie del árbol en un lugar especial de las montañas de muestra querido Ich Kaj San Luis, Peten.Fuente: Oscar Daniel Bol Mes Técnico Investigador del área Mopan ALMG.
Esta publicación es gracias al patrocinio de ARTE FOTOGRÁFICO RC, LICONE, KUXLINJA', COMPSAL.

4 comentarios:

  1. Estoy super contento por la investigación que realicé en mi municipio, ahora estoy nuevamente haciendo mi libro aquí en los Estados Unidos, espero que todo salga bien. Bendiciones a cada uno

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  2. Gracias amigos, suerte que Dios los bendiga

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  3. Estoy muy contento de las investigaciones que realicé en mi comunidad Maya Mopan, y nuevamente estoy haciendo mi libro aquí en los Estados Unidos espero que les guste bendiciones

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